viernes, 2 de mayo de 2008

A FAUSTINO ( a su tumba)

Era mi hermano poeta,
alma cristiana de asceta
con trinos de ruiseñor;
en las batallas de rima
llegó siempre hasta la cima
con palma de vencedor.

Admiró Curros sus galas
y Nuñez de Arce las alas
de su ritmo señorial,
pero mi hermano Faustino,
cayó al medio del camino
de su carrera triunfal.

El fuerte sol africano
que alumbra a Fuerteventura
calienta la sepultura
y el cadáver de mi hermano,
aquel poeta asturiano
por el mundo perseguido,
cayó con la cruz rendido
bajo la reseca tierra,
¡pero nunca fué en la guerra
de frente a frente, vencido¡

Sobre el cráneo que alentara
con el alma el pensamiento,
zumba del Sinun el viento
con arenas del Sahara.
Brama de gibas la piara
caminando triste y lenta,
y no viendo en la sedienta
tierra, de césped destellos
parece que a los camellos
solo el sol les alimenta.

No llegan hermano mío
a tu solitaria fosa
el perfume de una rosa
ni los arrullos de un río.
Está el ambiente vacío
de cantos y de colores,
en llanuras y en alcores
hay solo piedras y arcilla;
¡ y solamente el sol brilla
sobre esta tierra sin flores!

Pero el cuerpo que tenemos
es solo pobre materia,
polvo vil que a su miseria
de polvo devolveremos.
Alzar al cielo debemos
siempre el corazón cristiano,
quizá el terreno secano
pidió tu sangre en plegarias,
para que brote en Canarias
un gran rosal asturiano.

Antigua, pueblo que has sido
refugio de un perseguido
por amargura cruenta;
que con claveles y rosas,
surjan fuentes rumorosas
para tu tierra sedienta.

Que tus secos pedregales
se conviertan en trigales,
bosques, nidos y verdura;
que la luna y las estrellas,
vean felices doncellas
en toda Fuerteventura.

Antigua reza conmigo,
por mi hermano y por tu amigo
y toda la humanidad;
'que un nuevo sol más fecundo
dé su luz a un nuevo mundo
de justicia y libertad!


Emilio Martínez
;

sábado, 12 de enero de 2008

Tu volverás

Cuando su traición hayas sabido
y conozcas su hipócrita maldad,
cuando sepas la infamia de su vida
entonces volverás.

cuando sepas que vivo y que te quiero
y de lejos te miro con piedad,
cuando sepas que ha sido "amigo mío"
entonces volverás.

Cuando sepas que todo lo perdono
hasta al ladrón de mi felicidad,
cuando sepas que te amo todavía
entonces volverás.

Cuando sepas que he sido a tus amores
y al juramento que te di leal,
cuando sepas lo mucho que he sufrido
entonces volverás.

Volverás más hermosa y más amante
por el amor que nunca has de olvidar,
y aunque estaré muy cerca y te perdono
ya no me emcontrarás


Emilio Martínez

viernes, 11 de enero de 2008

Las estaciones

Son del tiempo fugaz las estaciones
del humano vivir claro reflejo,
son el eterno inmaterial espejo
donde sin luz se ven los corazones.

Primavera: sonrisas e ilusiones
que el niño canta y que suspira el viejo,
estío: blanca juventud que dejo
sepultada en el mar de las pasiones.

Otoño: la vejez, cansancio, hastío,
flores sin esperanza de rocío
deshojándose en alas de los vientos.

Invierno: senectud, tristeza, nieve,
conclusión de placeres y tormentos
final sombrío de la vida breve.

Emilio martínez

lunes, 7 de enero de 2008

Me he puesto a publicar poemas sin dar ni siquiera una pequeña reseña de los autores ni de mi misma. Me tenéis que perdonar, pero es que soy una novata y además no es que esto se me de demasiado bien, la verdad.
lLos hermanos Martínez fueron agustinos, tres de ellos fueron poetas, y Emilio colgó los hábitos y llegó a casarse, El más conocido fue el padre Graciano, se encuentran cosas sobre él en la red.
Mi relación con ellos es que una hermana de ellos fue la abuela de mi madre, por eso yo tengo algunas de sus cosas e intento darlas a conocer a través de este blog que me abrió una amiga
Si alguna persona se interesara en más cosas y yo pudiera ayudar, con mucho gusto lo haría
muchas gracias por atenderme
cordelia

domingo, 23 de diciembre de 2007

Laviana

Creciendo feesca y lozana
y escuchando su canción,
¡que bonita está Laviana
en la orilla del Nalón!

Es villa de lindo talle
y pequeños horizontes,
es un placentero valle
todo cercado de montes.

Interior, casas y fuentes
y placitas deliciosas,
hombres buenos y valientes
y mujeres primorosas.

de las niñas no hay que hablar,
a más de bonitas son
seductoras al cantar
y temibles al balcón.

La iglesia es fría, bastante
propia del tiempo estival,
más por alta y elegante
parece una catedral.

Tienen sus alrededores
castaños y praderíos
y frutas de las mejores
y preciosos caseríos.

Y también cada aldeana
cantarina y gayaspera,
que es de verdad flor temprana
cantando la primavera.

Era la ¡Aldea perdida!
muy bella niña al nacer,
pero la aldea crecida
es una hermosa mujer.

Entre montes escondido,
eres laviana un tesoro,
si de niña te he querido
ahora de mujer te adoro.

puedes decir orgullosa
y con gesto placentero,
que no hay virgen más hermosa
que la Virgen del Otero.

Sólo de haberte dejado
el pesar casi me agobia,
pero marché enamorado
y sigues siendo mi novia.

Sé que te voy a dejar,
que está en camino la muerte,
y sólo sufro al pensar
que después no puedo verte.

más siento dulce emoción
viéndote fresca y lozana,
porque dejo el corazón
a la Pola de laviana.

Al despedirme de ti
ni cantar ni flores quiero,
'laviana reza por mi
a la Virgen del Otro

Emilio Martínez (inédito)

lunes, 10 de diciembre de 2007

El Nalón

Mole de piedra corona
el recio vientre que encarna,
en las alturas de Tarna
la fuente de la Nalona.
Sonriente y juguetona
en su brusca descensión,
siente el agua la emoción
de las brisas campesinas,
y va por tierras casinas
formando el río Nalón.

Satisfecho de sentir
besos del río a su paso,
disfruta Campo de Caso
la alegría de vivir.
Alzan por verlo venir
los chalets sus miradores,
y las niñas y las flores,
con el alba y el rocío,
gozan al pasar el río
que sigue cantando amores.

Viendo la marcha jovial
del Nalón bello y fecundo,
Deboyo rompe su fundo
y forma un arco triunfal.
Pasa el líquido cristal
por la cueva murmurando,
y el túnel siempre gozando
ve que rápidas y duchas,
suben y bajan las truchas
y el río sigue cantando.


Con homenaje sincero
de los unidos coyanes,
dedica al Cristo de Tanes
su plegaria placentero.
Sigue adelante ligero
su avance de buen soldado,
cantando plácidamente,
el saludo reverente
del Castillo del Condado.

Al acercarse a Laviana,
aumenta el Nalón su arrullo,
cuando besa con orgullo
el Puente de la Chalana.
Por la memoria cristiana
de don Arturo León,
eleva allí la oración
de la linfa placentera
y prosigue su carrera
sin detenerse el Nalón

Vestidos de verde y rosa
están el valle y el monte
y refleja el horizonte
su belleza misteriosa.
en la ribera frondosa
el río, al pasar ligero,
ve como luz de un lucero
que le encanta y maravilla
y quedar quiere en la villa
con la Virgen del Otero.



más es su destino andar,
cual eterno caminante,
y sigue fiel adelante
a fundirse con el mar.
Encuentra Sama al pasar
brillante joya asturiana
y la besa como hermana
a quien se rinde tributo,
¡pero el Nalón lleva luto
desde que deja Laviana!

Es verdad que enfurecido
por la lluvia algunas veces,
arrastra piedras y peces
y va de barro vestido.
Es entonces su rugido
por el valle y por la sierra,
tremendo grito de guerra,
que en las noches del invierno
parece ser del infierno
lanzado contra la tierra.

pero es el soplo divino
que de los aires infectos
barre polillas e insectos
que estorban en el camino.
Es luz que manda el destino
contra lo podre y lo inmundo,
es el aliento fecundo
que el señor con su poder
¡envía para barrer
la podredumbre del mundo!

Alegre río Nalón,
¡con qué nostalgia y cariño,
ahora como de niño
te siente mi corazón!
¡Adiós, pasó la ilusión
de volver a chapuzar,
tú seguirás tu cantar
por el valle y por la sierra!,
¡Yo voy a hundirme en la tierra,
tú vas a hundirte en el mar!


Emilio Martínez